domingo, 25 de enero de 2015

Una noche más

Estoy aquí, sentada frente al ordenador, recordándote claro. Como cada noche mi mente vuela a otro sitio, no se muy bien a donde, pero siempre estás ahí, sonriendo como solías hacer cuando me veías llegar a donde habíamos quedado. Y claro, ¿cómo pretendes que lo supere si después de 4 meses sigo pensándote igual que el primer día? Estoy harta, harta de esperar a que, como dicen mis amigas, alguien venga y me reconquiste, ilusas, se piensan que todo esto es un mundo de princesas y que tenemos a mil príncipes azules, pero no son capaces de ver que estoy enamorada de ti, enamorada de un monstruo, hasta las trancas.
Pobre de mi, tendré que seguir comiendome toda la mierda que explotó cuando nuestra relación terminó, aquella que brillaba cada día más, hasta que me di cuenta de que todo era una mentira. Me regalabas los oídos con todas aquellas cosas bonitas, en las que ahora ya no creo, me mirabas con esos ojos en los que parecía reflejarse todo aquel amor que creía que sentías por mi... pero pareció que todo eso era fruto de mi imaginación, porque ni si quiera me querías.
Dime, que es lo que realmente sentías cuando nos besábamos, si es que sentías algo. Dime cuantas veces me has dicho te quiero sin sentirte mal por estar mintiéndome, cuantos abrazos obligados, cuantas tardes has pasado conmigo cuando en realidad no te apetecía lo más mínimo... dime si pensaste en mi cuando quedaste por primera vez con aquella chica, o si la hablaste de mi en algún momento. Explicame porque no me lo dijiste antes, por que esperaste a que estuviera tan pillada por ti, explicame por que no te pusiste en mi piel tan solo un segundo.
No soy capaz de entender como pudiste hacerme esto, engañarme y utilizarme como si fuera un juguete... quiero que sepas que te odio, te odio y te odiaré todos los días de mi vida.